Donde parece que desesperadamente mañana no dejará de hacer como ayer
¿Es que nadie parece escuchar las incensantes voces que retumban en el gris?
Gris, la mente, gris, los ojos
¿De qué puentes me hablas si ni siquiera hay a donde cruzar de aquí?
Todo tiempo, todo ahora
Así podía ella perecer en la locura olvidando que no se podía cambiar de la noche a la mañana lo que no hizo en toda una vida. Seguimos esperando en que los guerreros de la buena causa destruyan las paredes que hizo en todo el tiempo.