domingo, 22 de mayo de 2011

Melancohólica I

Saber que por un momento puedes equivocarte y ese humano puede seguir amándote, es lo que podría detenerme de cometer semejante error. ¿Cómo contarle? ¿Cómo explicarle? Los lenguajes fluidos del corazón quieren cesar; se cansaron.

Borroso y confuso para variar.

Durmamos y sólo despiértame si he de marcar una huella blanca en día concedido. Revíveme si sólo he de celebrar vida y no seguir alabando muerte.

Puentes, ¿qué puentes?