martes, 12 de julio de 2011

Me cansé de querer saturarle
Con frases y vacíos
Que para frases queden los que se quedaron sentados
Cansada pero asentar a todo cuanto sonará a verdad.

Así no creces, así quizá marchas.

No le quiero mentir, pero no le quisiera dejar.
No me quiero conformar, no ésta vez.

¡Calma!
Aguarda todo ese drama; que ésto ya no es otra novela, muchacha.
Y que de ésto ya otros llenaron en otras épocas, en otras vidas.
Mira que con todo gusto puedo ir tirando hasta las plumas.

Baja la mirada pero para verle los pies
Acuérdate rápido por donde ha estado
Y vuelve a sonreir

Lo parca guardalo para la ironía
De un día contar una historia
Para reírte, no de la muerte
Sino de pensar que tanto la amistaste
Cuando la vida siempre te tiraba de un brazo para arriba

Y ahora ya no es amiga, sino consecuencia inevitable
De nacer.

Y que al final, empezando por hoy, no viene de ti.

Cuando siempre te repetían que había algo más, ¿te preocupaste por creer o te quedaste sólo a preguntar más?

Ya ni lo uno ni lo otro.
Ve y vive.
Así, no le tiras máximas vanas.
Quizá hasta un abrazo cargado de lo que busca.

Anda, nada más.