martes, 6 de octubre de 2009

Diario VI

¡Que hermoso día! Empezó a las 2 de la mañana con la compañía de Julieta, de conversaciones que solo se dan con ella, y que me cae el veinte de que este año ya valió... todo aquello que quedó por hacer, pues, quedó por hacer. Y que en 72 días nos podremos ver, probablemente, ojalá fuera en 72 horas. Mejor no, moriría de ansiedad en este momento.

Me acosté a las 4 de la mañana divagando por ahí en mi casa; tenía ganas de saber de alguien pero parece que alguien vive muy ocupado. Desperté a las 8:30 de la mañana con la llamada de papá "recordándome" que tenía que ir al taller, yeahright. Entre aturdio y aturdio, me alisté, descargué la información que necesitaba en la memoria que dejé en la oficina del tipo de los estampados (great.) y corrí por la carretera mientras se me llenaba la cabeza de pendientes. En el camino, cuando ya me encontraba entre civilización bumanguesa, llamé a Juanda, para que me siguiera de guarura en esta terrorífica ciudad. OK, NO. Dejé el carro en el taller, y caminé a tomar la pesera, bus, como le quieran llamar y el bebé de una señora se me quedaba viendo; la sensación de sus ojos, grandes y penetrantes, emitía una duda que me atrevo a decir era esta: "¿Eso es un niño o una niña?". No le puedo culpar, salí de afán de mi casa sin arreglarme, ni una manita de gato, bueno, solo una -_- aunque lo que no le admití fue su intención de tocarme el pecho volteó hacia mi asiento ò_ó

Termino el viaje en bus, después de discutir por el celular con este sordo Juanda (puede ser por el dengue pero yo digo que tanto comportarse como abuelo le comienza a afectar jajaja) me bajé en @Acrópolis buscando la silueta y porte fino de mi chico hasta que lo ví a lo lejos sentado con 2 tipos y después de poder atravesar la calle, después de hacerme wey yo sola para cruzar, pareciendo perdida, llegué a él (músicadefondo♥)

Me recibió con un:
- "Casi le digo a Juan Pablo que viniera xD"
-"JA JA JA ¬¬"

Subimos en el taxi, y discutíamos trivialidades, tanto como porque me vine en bus. Parece que no le cabe en la cabeza la idea de que alze mi mano, pague los $1.350 y me tenga que sostener de los tubos laterales para no caerme cuando arranque el chofer..- "¡No traigo dinero!"- fue mi esquiva respuesta pero la realidad fue otra. Volviendo a la escena de mi corto viaje, algo me acaricio la garganta. Miraba la ciudad, miraba la gente; realmente quería viajar, empaparme una última vez más de esta urbanización porque no sé cuando será la última vez. Esta nostalgia me persiguió todo el día.

El caso: llegamos en el taxi a nuestro destino para comprar el regalo para mi sister, que en unas horas, cumplirá años. Entramos a la tienda mientras conversabamos la posibilidad de hacer un trash con "Mariana The Mute" y reíamos estilo Loquendo; también contábamos las historias de fin de semana. Que si la peda, que si el chisme, que si la cosa, tú sabeh. Después, nos largamos a la casa del estampador, y blah blah, laguna mental. Retornamos a @Cabecera porque mi estómago emperaba desayuno AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH! Un desayuno que se transformó en almuerzo, JA!

Nos sentamos en el lugar, y es que con mi chico nunca sobran las risas, y más cuando éstabamos afuera de la tienda de cómics, pegándonos a las ventanas cerradas del establecimiento. -"Mano, parecemos severos otakus xDDDD Hio nos viera y nos diría ñoños" - Terminó todo y fuimos a buscar dulces y dulces. Niñeamos con las monedas para sacar chicles de bola y pelotas de hule, y no podía faltar el helado porque HOY 2X1 EN MIMOS *suspiroerótico* con la continuidad de loqueando hahaha otra laguna mental porque reí tanto que me dí contra la mesa ._.Y luego pasamos a la azotea del centro comercial, y nos sentamos a hablar de historias, que de nuevo me quisieron acariciar la garganta. De gente que ni lo merece ser recordada, que lastimó sin motivo ni razón justificado e hice una pausa porque no quería dañarme el día. Pasamos a la banca y el niño que lleva dentro Juanda se divertía con el tono de mi celular.

-"¿Quieres saber que pienso de eso? *trwink!*"
Alza su mano al aire y dice:
-"LIBERTAD *trwink*"
y más mamadas hasta filosóficas proseguidas de un *trwink* . Oh, como reí, tenían que estar ahí. Y después de comprar más pelotas de hule con monedas y parecer niños geeks con sus únicos zapatosconverse, sus jeanes genéricos, sus cabellos despeinados, su obsesión por lo nosécomodescribir, y sus jugueterías en los pasillos, salimos a donde se ponen los hippies a vender sus manillas de alegría. Nos topamos con los cuadros delgado de un conceptualista chileno que no titubeó pararse de su esquina al vernos aproximar a sus pinturas. Yo solo las miraba por inercia, de re equis y me quise poner a hablar con él; me dio el gusano de averiguarle la vida, le comenté que también era una extranjera en este país y le seguía el motor porque quería sentir como habla un chileno. Me sentí como la vez que Laura le dió un dolar al mesero japonés para que dijera "Glacias, a la olden"
Y el jóven chileno, después de comentarme su vida y sus pinturas, solo me despedí con un: "Ah, orale, ps, suerte" *palmadita en el hombro*
Juanda solo me dijo: "Ahora dira que las mexicanas son unas @#~%¬, PO!" ahahahaha

Llegaron las 2:30 p.m. y se tenía que acabar la travesía matutina, este hermoso matineé de performance. Juanda tomó su bus, me abrazó muy fuerte antes de irse, y no lo dije en mi cara, ni en mi pecho ni en palabras siquiera, pero el día volvió a jugar con mi garganta y mi corazón derramó tantas cosas por dentro. Dijo adiós corriendo para tomar su bus y yo alzé la mano, despidiendome y matando 2 pájaros de un tiro porque paré un taxi bien acá.

Se fueron los freaks, cada uno para su lado, y...no quiero terminar la historia.

Me sentí atrapada por un momento es las 4 esquinas de este monitor-

QUIERO DECIRLO PERO AH!