domingo, 23 de septiembre de 2012


¿Para qué ir tan arriba?
Es para descubrir que se tiene que caer
Y no se puede escoger dónde.
Yo escogería tus brazos
Que aún así terminaría en el suelo
 Tengo los huesos de metal,
el corazón de fibras
y la garganta de mercurio.
Te pesaría tanto que solamente me recostarás
Y dirás adiós.
Frágiles detalles, y frágil yo también.
Frágil a las ligeras sonrisas que me provocas
Solo por mencionar algo.
¿Para qué decirte las palabras prohibidas
si la única en estado de emergencia sería yo?
 ¿Dónde quedó mi posibilidad?
Quedó allá, dos años atrás llena de confusión.
 Tú cambias tan rápido, tan a ritmo.
¡Yo también quiero cambiar!
Y seríamos dos extraños
Sin que nadie lo note.
Por dentro, algo va a gritar que no te vayas
Y dejes morir un sentimiento
Pero, ¡que muera, por favor!
De una vez, si es posible.
No dejes
No dejes que mi mano roce mis brazos
Detenme también de tus labios
Dame la espalda cuando te dé una rosa.
Serías así mi cordura, no tengo alguna duda.
Y sé que no querré eso.
Volvemos a empezar el ciclo otra vez. 

2007
Editado 2012